Matisyahu ha demostrado estar harto de la falta de interés hacia los rehenes en Gaza y ha decidido tomar medidas al respecto. El cantante y compositor decidió trabajar en la calle por primera vez en 25 años, después de la cancelación de sus espectáculos. Esto demuestra su determinación para compartir su mensaje de “amor” con el público de una manera directa y sin depender de locales.
Durante su actuación en la calle, Matisyahu no dudó en expresar su molestia por la situación en el Medio Oriente. Su discurso estuvo lleno de improperios contra la apatía de las personas hacia los rehenes en Gaza. Criticó fuertemente a aquellos que parecen no preocuparse por esta situación y atribuyó esta falta de interés al antisemitismo.
Matisyahu no solo se limitó a expresar su indignación, sino que también recordó momentos históricos en los que el pueblo judío enfrentó dificultades y las superó. Con un grito de guerra de “¡Ganaremos, carajo!”, el cantante demostró su determinación y esperanza en un futuro mejor. Además, interpretó la famosa canción “No Woman, No Cry” de Bob Marley, agregando su propio estilo con una guitarra eléctrica.
Matisyahu ha demostrado que está dispuesto a llevar su música y su mensaje a cualquier lugar. Al convertir el mundo en su sala de conciertos, el cantante desafía las normas tradicionales de presentación y se acerca directamente al público. Su actuación en la calle sirve como un recordatorio de la importancia de expresar opiniones y sentimientos, incluso en momentos de controversia.
En resumen, la actuación de Matisyahu en la calle no solo fue un acto de valentía, sino también un recordatorio de la importancia de luchar por aquello en lo que uno cree. Su mensaje de amor y esperanza resonó en las calles, mostrando que la música puede ser una poderosa herramienta para expresar emociones y provocar cambios en la sociedad.
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